Dirigir una célula exitosa no es fácil, de hecho, los líderes efectivos muestran ciertas características claves La característica número uno es la llenura del Espíritu.
LA LLENURA DEL ESPIRITU SANTO
La realidad es que es imposible saber de antemano lo que va a suceder en la reunión de la célula. Tal vez, un bebe comenzará a llorar, un perro podría ladrar o el líder podría olvidar todas las preguntas. Hay tantas situaciones, problemas o circunstancias.
Sin embargo, el líder que esta lleno del Espíritu Santo tendrá sabiduría para continuar adelante. El Espíritu le ayudará a guiar la reunión. De hecho, Jesús dijo que iba a mandar al Espíritu Santo para guiar a los creyentes a toda la verdad (Juan 14:16).
Constantemente les digo a los líderes celulares que dejen de enfocarse excesivamente en la lección, la limpieza de la casa, o llamar a los invitados. Lo más importante es la llenura del Espíritu Santo. Pasar tiempo con el Dios del universo es el trabajo más importante para el líder celular. Exhorto a los líderes a que pasen al menos 15 minutos y tal vez 30 minutos antes de la célula, pidiéndole a Dios que los llene, él lo hará.
Pero hay otro aspecto importante. Los líderes llenos del Espíritu Santo son facilitadores.
FACILITAR
Los mejores líderes de célula son los facilitadores. La palabra líder a menudo dice de alguien que domina a otros. Pero la palabra facilitar significa empoderar, guiar, ayudar a alguien.
Recuerde que el objetivo del grupo es y debe ser el hacer discípulos que hagan discípulos. Esto significa que debemos permitir que las personas se equivoquen. En realidad, a través de las equivocaciones los facilitadores aprenden cómo mejorar, no aprenden sentados y escuchando, por lo tanto, la participación es esencial.
Para maximizar la facilitación, es esencial organizar las sillas en un circulo para que las personas puedan hablar entre ellas. Nadie debería esconderse detrás de otra persona, como sentarse en filas, escuchando al predicador. Todos deben estar cara a cara, hablando directamente unos con otros.
ESCUCHAR
Los mejores facilitadores escuchan atentamente a todos en el grupo y les enseñan a los miembros a hacer lo mismo. La Biblia dice: "Sabed, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la ira". (Santiago 1:19).
Y recuerde que escuchar no es solo oír las palabras, sino también los gestos y señales no verbales. Los expertos dicen que entre el 70% y 90% de la comunicación no es verbal. Los líderes efectivos escuchan lo que no se dice. Reconocen cuándo una persona quiere decir algo o cuando otros en el grupo manifiestan confusión por algo que se dijo.
El facilitador también se está comunicando de manera no verbal por sus reacciones. De hecho, si el facilitador está cansado de un día difícil de trabajo, recomiendo que se lo diga a los miembros del grupo ante de que comience la reunión.
El facilitador debe enseñar a los miembros a escuchar con atención. He notado que a menudo los miembros solo están preocupados por lo que van a decir en lugar de escuchar de manera proactiva lo que otros dicen. Las mejores células practican la escucha proactiva entre los miembros.
PREGUNTAS PARA REFLEXION
- ¿Cuál fue el principio central que aprendiste de esta lección?
- ¿De las tres características de facilitadores efectivos, cuál es la más importante para ti?
- ¿Cómo vas a aplicar los principios de esta lección en tu propio liderazgo?
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De: EMPODERADO PARA LIDERAR | Joel Comiskey.
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