Hace varios años, como supervisor, visité una célula dirigida por Mirna. Ella normalmente seguia el orden común de la célula pero está noche varió la adoración. Mirna le pidió a cada miembro que eligiera su canción favorita. Teresa, uno de los miembros eligió Renuévame, de Marcos Witt. Después de cantarla Mirna le preguntó a Teresa: -¿Porqué elegiste esa canción?-.
Teresa comenzó a llorar diciendo: -Acabo de descubrir que mi esposo está saliendo con otra mujer-. Mirna, dirigida por el Espíritu Santo, dejó el orden normal del grupo para orar por Teresa. Todos los miembros hicieron un circulo al rededor de ella y empezaron a orar también. Varias personas clamaron a Dios por su situación. Luego Mirna le dio el tiempo necesario a Teresa para compartir su dolor.
La célula se convirtió en una familia para Teresa. Visité ese mismo grupo celular un año después y Teresa todavía estaba allí. Ella había encontrado una nueva familia en esta célula. Su esposo la dejó, pero el grupo celular la ayudó a llenar el vacío profundo en su corazón.
A veces podemos preocuparnos demasiado por seguir un orden en particular en la célula. La realidad, sin embargo, es que el enfoque más importante de la célula debe estar en las personas presentes. Ministrar a las necesidades es más importante que seguir un orden en particular.
La palabra edificación describe este proceso. Edificación en el griego es oikodomeo. Literalmente, esta palabra significa construir, y la construcción o transformación debe ser el enfoque principal en el grupo celular. Oikodomeo viene de la palabra griega oikos que significa casa u hogar. Los oikos en los tiempos del Nuevo Testamento incluían miembros de la familia, primos e incluso empleados o sirvientes. Las iglesias en las casas se centraron principalmente en la transformación o oikodomeo de cada persona. Y hoy día nosotros también debemos dedicarnos a hacer lo mismo.
En otra célula, que era la mía propia, Francisco y Kathy llegaron muy angustiados. Los habían robado a punta de pistola y estaban llenos de miedo e incertidumbre. Esa noche el grupo celular se centró en Francisco y Kathy. Los escuchamos, oramos por ellos, algunas personas ofrecieron palabras de ánimo. Francisco y Kathy necesitaban relajarse, necesitaban una familia espiritual para cuidarlos y satisfacer sus necesidades. Podríamos haber seguido obedientemente la reunión esa noche, pero Francisco y Kathy se convirtieron en nuestro orden.
Sí, es importante tener un plan, pero más importante que el orden de la célula es la reconstrucción de las vidas de los miembros. A veces, los líderes pueden desanimarse cuando no hay muchas personas en las células o cuando los incitados no llegan, sin embargo, si recuerdan que oikodomeo es el objetivo, podemos tener una nueva confianza para ministrar a los que sí están. Incluso he descubierto que a veces un número menor puede ser una gran bendición, porque permite una ministración más íntima y profunda en los que están presentes.
PREGUNTAS PARA REFLEXION:
- ¿Cuál fue el principio central que aprendiste en esta lección?
- ¿Describe el nivel de oikodomeo en tu grupo?
- Qué debes hacer diferente para ministrar a los miembros?
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De: EMPODERADO PARA LIDERAR | Joel Comiskey.
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