1. El tema del dinero se menciona en la Biblia más de lo que normalmente imaginamos. Es un tema más espiritual de lo que se supone. Dios ha prometido suplir a todas nuestras necesidades. Él ha elaborado un plan fi nanciero al que nos invita a participar con la promesa que nuestras necesidades básicas serán satisfechas. Dentro de este plan lo que Dios nos pide son las siguientes tres cosas:Nuestros diezmos. El diezmo es el 10% de nuestros ingresos. Lean Malaquías 3:10.
- Traed todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en mi casa; y ponedme ahora a prueba en esto —dice el Señor de los ejércitos— si no os abriré las ventanas del cielo, y derramaré para vosotros bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)
Cuando somos fieles en darle a Dios nuestros diezmos él promete que tendremos nuestro salario asegurado. No es verdad que Dios prometa hacernos ricos pero sí promete que no nos faltará lo necesario.
2. Dios pide de nosotros ofrendas. Las ofrendas se entregan en señal de agradecimiento a Dios por sus múltiples bendiciones. No existe una cantidad fija para dar de ofrenda. Se da de acuerdo a la generosidad de cada persona. Lean Mateo 19:27-29.
- 27 Entonces respondiendo Pedro, le dijo: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos? 28 Y Jesús les dijo: En verdad os digo que vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, os sentaréis también sobre doce tronos para juzgar a las doce tribus de Israel. 29 Y todo el que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos o tierras por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. (Mateo 19:27-29)
La promesa de Dios para quien ofrenda es devolverle multiplicado lo que entrega. Obviamente, no se debe dar por el interés de recibir más sino por amor a la obra de Dios.
3. Dios pide de nosotros limosnas. Las limosnas es el dinero que damos a las personas pobres. El cristiano debe compartir lo que tiene y ayudar a los necesitados a su alrededor. Se debe dar con sabiduría a las personas adecuadas y en la manera adecuada. Lean Proverbios 19:17
- El que se apiada del pobre presta al Señor, y Él lo recompensará por su buena obra. (Proverbios 19:17)
Dios promete que el auxilio que damos a los necesitados es un préstamo que le hacemos a él. En el momento oportuno el Señor nos devolverá lo que le hayamos prestado.
Aplicación
Si tomamos parte en el plan fi nanciero de Dios dando nuestros diezmos, ofrendas y limosnas; élserá fiel en suplir a todas nuestras necesidades. En la medida que la situación económica se vuelve más difícil con mayor razón debemos mostrar fidelidad hacia Dios.
• Invite a los presentes a hacer una reflexión sobre la manera cómo ha estado manejando su dinero y el lugar que Dios tiene en su presupuesto.
• Hagan una oración para aquellos que desean adquirir el compromiso de sumarse al plan financiero de Dios.
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